Deja de hacer las cosas que sabes que están mal, limpia tu vida y asegúrate de poner en orden tu propia existencia. Te harás fuerte, tendrás lucidez, podrás desentrañar tu pasado y avanzarás con confianza hacia el futuro. ¿Cómo puedes exigir paz en el mundo si no tienes paz en tu propio hogar?